El código (lenguaje de programación) que crea su sitio web puede tener áreas débiles que actúan como puertas para que los piratas informáticos inyecten malware (cualquier cosa que cause daño o acceso no autorizado a su sitio web).
Una vez que su sitio ha sido pirateado, puede provocar un rendimiento deficiente, tiempo de inactividad, listas negras de motores de búsqueda que lo marquen como peligroso y pérdida de la confianza del cliente.
El malware no es el único problema. Su base de datos podría ser pirateada, filtrando sus datos de contacto y contraseñas. Esto permite a los ciberdelincuentes colocar spam en su sitio web, redes sociales y bandejas de entrada de correo electrónico de sus clientes.